Dinamitemos el binomio género y sexo como práctica política. Sigamos el camino que empezamos, «no se nace mujer, se llega a serlo», continuemos desenmascarando las estructuras de poder, la división y jerarquización. Si no aprendemos que la diferencia hombre mujer, es una producción cultural, al igual que lo es la estructura jerárquica que nos oprime, reforzaremos la estructura que nos tiraniza: las fronteras hombre/mujer. Todas las personas producimos género, produzcamos libertad. Argumentemos con infinitos géneros…
http://asambleatransfeminista.wordpress.com/2010/01/01/77/