Las denuncias a Woody Allen: No tan rápido

Por Robert B. Weide

Veintiún años después de las primeras denuncias de que Woody Allen abusó de su hija adoptiva , el incidente está de vuelta en las noticias gracias a la ex pareja del director, Mia Farrow, y su distanciado hijo, Ronan Farrow. Pero ¿qué revela un examen más profundo?

[Nota del Editor: 01 de febrero: Dylan Farrow escribió una carta abierta en el New York Times abordando sus alegaciones contra Woody Allen, por primera vez en público. Léela aquí.]

Algunos, erróneamente dicen, que el tribunal lo declaró «no culpable» de los cargos de abuso sexual. El hecho es que nunca hubo tal decisión porque él nunca fue acusado de un crimen, ya que las autoridades de investigación no encontraron evidencia creíble de la denuncia de Mia (y Dylan).

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Moisés Farrow, de 36 años, y un fotógrafo consumado, se ha distanciado de Mia desde hace varios años. Durante una reciente conversación, habló de «por fin ver la realidad» de Frog Hollow y utilizó el término «lavado de cerebro» sin dudarlo. Recientemente ha restablecido contacto con Allen y actualmente está disfrutando de una relación renovada entre él y Soon-Yi.

Como cualquier persona con acceso a una computadora sabe, Woody Allen ha sido expuesto en los últimos días, a través de Internet, por acusaciones de que hace 21 años, abusó sexualmente de la hija que él y Mia Farrow adoptaron en 1985. Innumerables personas han participado en este escándalo, muchos de ellos sin la menor idea de cuáles son los hechos en este asunto. Me considero alérgico a chismes y tabloides, y trato de evitarlos a como de lugar. Así que cuando una celebridad está siendo devorada por las pirañas de dos cabezas de chismes e insinuaciones, normalmente tengo un mínimo conocimiento de lo que hicieron, o supuestamente han hecho. Woody Allen es una excepción.

Produje y dirigí el especial  de PBS de dos partes, Woody Allen: A Documentary, que se estrenó en EE.UU. en la serie «American Masters». También supervisé y fui consultor del breve clip de montaje que salió al aire, como parte de la reciente transmisión por televisión de los Globos de Oro, cuando Allen recibió el premio Cecil B. DeMille por su trayectoria artística.

Cuando me conecté en línea por la mañana, después de la emisión de los Globos, tenía más de un correo electrónico preguntando si había visto los tuits de la noche anterior de Mia Farrow y su hijo Ronan. Una rápida búsqueda me llevó no sólo a los tuits acusatorios, sino también a la explosión de chats de internet que siguieron a su paso. Los comentarios más benevolentes sugerían que Woody debía pudrirse en la cárcel. Otros pedían que lo colgaran del árbol más alto.

El otoño pasado, la revista Vanity Fair publicó un artículo acerca de Mia y su familia, que incluía una entrevista con Malone (nacida Dylan), de 28 años de edad, quien, a la edad de siete años, era el centro de atención de las acusaciones de Mia, que fueron noticia, durante la batalla brutal por la custodia entre ella y Woody. En la reciente entrevista, Malone apoya la acusación de su madre. Fue el uno-dos, el artículo de Vanity Fair y los tuits de Farrow, que despertaron el avispero que se había quedado un tanto inactivo en los últimos 20 años.

Mi documental cubría la relación de Allen con Soon-Yi Previn (hija adoptiva de Mia y esposa de Woody desde hace 16 años) y sus consiguientes resultados, pero decidí no dejarme llevar por una corriente tan peligrosa como el caso de la lucha por la custodia, ya que mi película era sobre todo acerca de su trabajo, y yo no tenía ningún interés en permitir que se convierta en un drama judicial. Sin embargo, hice una investigación a fondo de todo el episodio, con el fin de llegar a mis propias conclusiones acerca de lo que tuvo o no lugar.

Mi asociación con Woody es ante todo profesional, aunque nos hemos mantenido en contacto desde el documental y de vez en cuando nos escribimos por correo electrónico a través de su asistente (ya que Woody aun escribe en una máquina de 60 años de edad). Cuando le escribí el día después de la ceremonia, fue vagamente consciente de que Mia y Ronan habían hablado mal de él (de nuevo), pero no estaba seguro de qué era Twitter. (Ha oído hablar de los blogs y siempre confunde los dos). Como no se conecta a la red, era felizmente ignorante de la cantidad de tinta (lo siento, ancho de banda) que la historia estaba teniendo. Si hubiera sabido, no le habría importado. Las acusaciones de Mia eran un viejo asunto, y el hecho de que Ronan hiciera un escándalo público no significa nada para Woody, que ni siquiera había visto a su (supuesto) hijo en 20 años. También sé que Woody nunca responderá públicamente a nada de esto. Su indiferencia hacia el chisme siempre me ha parecido no una decisión pensada sino una reacción orgánica e involuntaria. De hecho durante un intercambio escrito ese día, mencioné el tuit que lo atacaba, él estaba más centrado en darme consejos sobre un orzuelo que tenía en mi párpado del que bromeé diciendo que probablemente era un tumor cerebral: «Estoy de acuerdo, es probable que tengas un tumor cerebral. Debes poner tus asuntos en orden rápidamente ya que esas cosas pueden crecer rápidamente. Probablemente comenzarás a tener algunos problemas con el equilibrio –nada de pánico– que es bastante natural para un tumor en el cerebro.» Luego me aconsejó no utilizar mis «últimos días» preocupándome por Mia.

A medida que avanzaba el día, parecía que la desinformación en el internet iba creciendo espuria y exponencialmente por minuto. Los blogueros más expertos y conocidos se preguntaban: «¿Es posible separar el arte del artista?» O «¿Está Estados Unidos preparado para perdonar a Woody Allen?» La propia redacción de estas preguntas supone que Woody había hecho algo terrible, y teníamos que decidir que tanto íbamos a dejar que esto nos molestara. Mi esposa me dijo que, en ausencia de una respuesta de Woody, se lo estaba llevando la marea sin resistencia. Su silencio ha creado un vacío que toda persona con un teclado llena, con cualquier cosa que ellos creen o piensan que creen o han escuchado de alguien que escuchó de alguien que vincula al artículo de Vanity Fair.

Consideré la posibilidad de entrar en la batalla, ya que mis credenciales estaban en orden, por así decirlo. Había investigado estos hechos, conocía a Woody –era amigable con él, pero no estábamos tan cerca que cualquier persona legítimamente me podría acusar de ser controlado por él. Todo lo contrario, de hecho, Woody me había aconsejado no involucrarme. Pero mientras que me encontraba más y más artículos y blogs llenos de desinformación, mi esposa me dijo algo que tocó la fibra sensible: «Tú tienes el mismo derecho a opinar sobre esto como cualquier otra persona, independientemente de lo que piense Woody».

Así que me lanzo al ruedo– voy aportar al mismo ruido del que me he estado quejando.

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Básicamente, hay dos cuestiones en juego aquí. Una de ellas es Woody y su relación amorosa/sexual con la hija adoptiva de Mia, Soon-Yi Previn, en 1991. La otra es la acusación de Mia –utilizada durante la batalla por la custodia de los tres hijos que comparten– que Woody abusó de su hija adoptiva Dylan, de 7 años de edad. La gente tiende a confundir estas dos cuestiones, por lo que voy a examinarlas por separado.

En primer lugar, la situación de Soon-Yi:

Cada vez que me topo con este tema en Internet, parece que las personas más indignadas son también los más ignorantes de los hechos. Las siguientes son las diez mayores ideas falsas, seguidas de mi respuesta en cursivas:

#1: Soon-Yi era la hija de Woody. Falso.

#2: Soon-Yi era la hijastra de Woody. Falso.

#3: Soon-Yi era la hija adoptiva de Woody y Mia. Falso. Soon-Yi era la hija adoptiva de Mia Farrow y André Previn. Su nombre completo es Soon-Yi Previn Farrow.

#4: Woody y Mia estaban casados. Falso.

#5: Woody y Mia vivían juntos. Falso. Woody vivía en su departamento de la Quinta Avenida. Mia y sus hijos vivían en Central Park West. De hecho, en 12 años, Woody nunca se quedó toda la noche en el departamento de Mia.

#6: Woody y Mia tuvieron un matrimonio de hecho. Falso. El Estado de Nueva York no reconoce el matrimonio de derecho común. Incluso en los estados que lo hacen, la pareja tiene que cohabitar durante un cierto número de años.

#7: Soon-Yi veía a Woody como una figura paterna. Falso. Soon-Yi veía a Woody como el novio de su madre. Su figura paterna era su padre adoptivo, André Previn.

#8 : Soon-Yi era menor de edad cuando ella y Woody comenzaron a tener relaciones. Falso. Ella tenía 19 o 21 años. (Su año de nacimiento en Corea fue indocumentado, pero se cree que sea 1970 o 72).

#9: Soon-Yi es limítrofe retrasada. ¡Ja! Ella es sumamente inteligente, tiene un título de la Universidad de Columbia y habla más idiomas que tú.

#10: Woody estaba preparando a Soon-Yi desde temprana edad para ser su novia niña. ¡Ay, por favor! De acuerdo con documentos de la corte y el propio libro de memorias de Mia, hasta 1990 (cuando Soon-Yi tenía 18 o 20 años), Woody «tenía poco que ver con ninguno de los niños Previn, (pero) tenía menos que ver con Soon-Yi» así que Mia lo animó a pasar más tiempo con ella. Woody comenzó a llevarla a los juegos de baloncesto, y el resto es una historia sensacionalista. Así que apenas «tenía su ojo en ella» desde el momento en que era una niña .

Permítanme añadir esto: Si a alguien le dan escalofríos por la idea de que un hombre de 55 años de edad se involucre con la hija adoptiva de 19 años de su novia, lo entiendo. Eso tiene mucho sentido. Pero ¿por qué no conocer los hechos reales? Si los hechos reales son tan repugnantes para ti, entonces ¿por qué adornarlos?

Es comprensible que Mia permanezca furiosa con Woody por el resto de su vida. Si yo estuviera en la posición de Mia, estoy seguro de que me sentiría de la misma forma. (Aunque probablemente me gustaría manejarlo como un asunto privado y no estar tuiteando sobre él, diciendo que era un pedófilo, justo antes de tuitear «omfg mira ese bebé panda»). También entiendo el enojo latente de Ronan Farrow (nacido Satchel), quien célebremente ha dicho de Allen: «Es mi padre casado con mi hermana. Eso me hace su hijo y su cuñado. Esa es una transgresión moral.» Sin embargo, este dilema particular podría ser resuelto por las recientes revelaciones de Mia de que el padre biológico de Ronan puede «posiblemente» ser Frank Sinatra, con quien Farrow se casó en 1966, cuando ella tenía 21 y el cantante 50.

Mientras estamos en el tema, una palabra sobre el asunto Sinatra: Para incluso decir que Ronan es «posiblemente» el hijo de Sinatra implica que Mia estaba tonteando con su ex marido décadas después de su divorcio. Contando de la fecha de nacimiento de Ronan, significa que Farrow y Sinatra «se enrollaron», en marzo de 1987, cuando Mia tenía 42 y Old Blue Eyes 71. Esto disipa el mito de que Woody y Mia tenían esta relación idílica, amorosa y monógama hasta que Woody tiró todo por la borda en el año 1992, ya que Mia estaba aparentemente tirándose a su ex, cinco años antes. Si Mia estaba «solamente bromeando» sobre el escenario Sinatra, fue algo terriblemente insensible por hacer, teniendo en cuenta el hecho de que la esposa de Sinatra, Barbara, estaba todavía absolutamente viva. ¿Mia se detuvo a pensar cómo su burla podría ser percibida por la viuda de Sinatra? Uno sólo puede preguntarse si esto también se ajusta a la definición de Ronan de una «transgresión moral». (Uno también puede preguntarse si a Woody se le debe una fortuna en el reembolso de la manutención de su hijo).

Yo no estoy aquí para vapulear a Mia. Creo que ella es una actriz excepcional y admiro en serio su activismo político. (Incluso la sigo en Twitter). Pero a los que odian a Woody «por lo que hizo a Mia» se les debe recordar que si Sinatra era realmente el padre biológico de Ronan, no era la primera vez que Mia tenía un hijo con un hombre casado. En 1969, a la edad de 24 años, quedó embarazada del músico/compositor André Previn, de 40 años, que todavía estaba casado con la cantante/compositora Dory Previn. La traición, se dice que, dio lugar a la ruptura y la institucionalización mental de Dory Previn, en la que recibió terapia electroconvulsiva. Ella más tarde escribiría una canción sobre Mia titulada, «Beware of Young Girls» [«Cuidado con las chicas jóvenes«]. Tal vez acostarte con el marido de tu amiga no gana tantos deméritos como acostarte con la hija adoptiva de tu novia, pero si están agitando la bandera de «Nunca al olvido», en honor de Mia, sean coherentes y tomen un momento para recordar también a la fallecida Dory Previn. (O mejor aún, vamos a olvidar todo el maldito asunto, teniendo en cuenta que no es asunto nuestro).

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Ahora, sobre el más delicado tema de las acusaciones de Mia, en el caso de custodia, de que Woody abusó sexualmente de Dylan/Malone.

Un breve pero escalofriante resumen de la acusación es el siguiente: El 4 de agosto de 1992, casi cuatro meses después de que la revelación de la relación de Woody y Soon-Yi, comprensiblemente, provocó una tormenta en el hogar Farrow, Woody estaba visitando Frog Hollow, la casa de campo de Farrow en Bridgewater, Connecticut, donde Mia y varios de sus hijos se alojaban. Durante un momento no supervisado, supuestamente Woody llevó a Dylan al ático y, por así decirlo, «la tocó inapropiadamente». Más adelante en el día, se alegó que la niña llevaba puesto su vestido de verano, pero que sus calzoncillos habían desaparecido. Al día siguiente, supuestamente la hija de Mia le dijo a su madre lo que había sucedido, y Mia grabó el recuento de la historia de la niña en una videocinta, como evidencia.

¿Ocurrió este evento en realidad? Si estamos inclinados a darle un segundo pensamiento, cada uno puede creer lo que quiera, pero ninguno de nosotros sabe la verdad. ¿Por qué la adulta Malone dice que pasó? Porque obviamente cree que así fue, así que bien por ella, por hablar de ello en la revista Vanity Fair. Su hermano Ronan cree que sucedió, así que bien por él por defender a su hermana en 140 caracteres o menos. Ambos han crecido en un hogar donde este escenario ha sido aceptado como un hecho indiscutible, así que ¿por qué no habrían de creerlo?

Sé que estoy siguiendo un camino delicado, y me estoy exponiendo a acusaciones de que «culpo a la víctima». Sin embargo, sólo estoy mostrando escenarios a considerar, y puedes pensar lo que quieras. Pero si lo que cuenta Mia es cierto, significa que en medio de las negociaciones de custodia y pensión, en la que Woody tenía que estar en su mejor comportamiento, en una casa que pertenecía a su furiosa ex-novia, y que estaba llena de gente furiosa con él, Woody, quien es un conocido claustrofóbico, decidió que ese sería el momento y el lugar ideales para llevar a su hija al ático y abusar de ella, rápidamente, antes de que una casa llena de niños y niñeras notara que ambos estaban desaparecidos.

Incluso las personas que dan a Woody el beneficio de la duda y lo defienden en Internet a menudo se confunden en algunos puntos. Algunos, erróneamente dicen, que el tribunal lo declaró «no culpable» de los cargos de abuso sexual. El hecho es que nunca hubo tal decisión porque él nunca fue acusado de un crimen, ya que las autoridades de investigación no encontraron evidencia creíble de la denuncia de Mia (y Dylan).

Retrocedamos un poco: la denuncia de Mia de abuso sexual puso en marcha, automáticamente, una investigación penal por la policía del estado de Connecticut, que trajo un equipo de investigación del Hospital Yale-New Haven, cuya investigación de seis meses de duración (que incluyó exámenes médicos) concluyó que Dylan no había sido abusada. He leído un chisme recurrente de que Woody «eligió» el equipo de investigación. Sin embargo, nadie ha dicho cómo o ​​por qué el equipo de Mia habría de subcontratar la investigación a un equipo «elegido» por Woody . Otros han dicho que los investigadores hablaron con psiquiatras «en la nómina de Allen», antes de exculparlo. La única manera en que puedo explicar esto es que los investigadores, de forma natural, habrían hablado con psiquiatras de Woody antes de darle un certificado de buena salud. Así que, técnicamente, sí, los psiquiatras de Woody habrían recibido un pago de él de mucho de dinero a lo largo de los años. (Vamos incluso a llamarlo una anualidad). Lo mismo sería cierto de su dentista, su oculista, y su internista .

En cuanto a la cinta de video probatoria de las declaraciones de la joven Dylan, se ha observado que hay varios inicios y paradas en la grabación, creando esencialmente en la propia cámara «ediciones» del comentario de la niña. Esto plantea dudas en cuanto a lo que estaba sucediendo cuando la cinta no estaba grabando. ¿Mia le estaba «dando instrucciones» a su hija fuera de la cámara, según lo sugerido por los investigadores? Mia dice que no –ella simplemente prendía la cámara cada vez que Dylan empezaba a hablar de lo que hizo su padre. Tal vez deberíamos creer la palabra de Mia acerca de esto. Como yo no estaba allí, yo creo que es una buena política no suponer lo que ocurrió .

La cinta de vídeo y los exámenes médicos no son los únicos problemas que Mia enfrentó en la presentación de cargos de abuso en contra de su ex-amante. Hubo problemas con las incoherencias en la narración fuera de cámara de su hija. Un artículo del New York Times del 26 de marzo de 1993, cita el propio testimonio de Mia, durante el cual ella recordó llevar a la niña a un médico el mismo día del presunto incidente. Farrow recordó: «Creo que (Dylan) dijo que (Allen) la tocó, pero cuando se le preguntó dónde, ella sólo miró a su alrededor y e hizo así», y en ese momento Mia palmeó sus hombros. Farrow recuerda que llevó a Dylan a otro médico, cuatro días después. En el estrado, el abogado de Allen preguntó a Mia acerca de los resultados del segundo médico: «No hubo evidencia de lesión en el área anal o vaginal, ¿es eso correcto?» Farrow respondió, «Sí».

En medio del procedimiento penal, el 2 de febrero de 1993, apareció un artículo revelador en el diario Los Angeles Times, titulado: «La niñera hace dudar de la acusación de Farrow» en el que ex-niñera Mónica Thompson (cuyo salario era pagado por Allen, ya que tres de las niños eran también suyos) juró en una declaración a los abogados de Allen que fue presionada por Farrow para apoyar los cargos de abuso sexual, y la presión la llevó a renunciar a su trabajo. Thompson tenía esto que decir acerca de la cinta de video : «Yo sé que la cinta se hizo a lo largo de por lo menos dos o quizás tres días. Recuerdo a Farrow diciendo a Dylan en ese momento, ‘Dylan, ¿qué hizo papá… y qué hizo después?’ Dylan parecía no estar interesada, y la Sra. Farrow dejaba de grabar durante un tiempo y luego continuaba.»

Thompson reveló además una conversación que tuvo con Kristie Groteke, otra niñera. «Ella me dijo que se sentía culpable permitiendo que la Sra. Farrow dijera esas cosas sobre el Sr. Allen. (Groteke) dijo que el día que el señor Allen pasó con los niños, no tuvo a Dylan fuera de su vista por más de cinco minutos. No recordaba a Dylan sin su ropa interior».

El 20 de abril de 1993, fue agregada a la evidencia una declaración jurada del Dr. John M. Leventhal, quien dirigió el equipo de investigación de los cargos de abuso, del Hospital Yale-New Haven. Un artículo del New York Times de fecha 4 de mayo de 1993, incluye algunos fragmentos interesantes de sus hallazgos. En cuanto a por qué el equipo concluyó que las acusaciones no se sostenían, Leventhal afirma: «Hemos manejado dos hipótesis: una, que se trataba de declaraciones hechas por una niña con problemas emocionales y que luego se fijaron en su mente. Y la otra hipótesis es que ella fue instruida o influenciada por su madre. No llegamos a una conclusión firme. Pensamos que era probablemente una combinación de ambas».

Leventhal declara que los testimonios Dylan en el hospital se contradecían entre sí, así como la historia, que dice en el video. «No eran inconsistencias menores. Ella nos dijo inicialmente que no había sido tocada en el área vaginal, y después nos dijo que sí lo había sido, después nos dijo que no lo había sido». También dijo que las declaraciones de la niña tenían «una calidad de haber sido ensayadas». En un punto, ella le dijo: «Me gusta hacer trampa en mis historias.» La declaración jurada, concluye: «Incluso antes de que se hiciera la denuncia de abuso en agosto pasado, la imagen del Sr. Allen como un hombre malvado y horrible, y terrible impregnó el hogar. El punto de vista que él había abusado de Soon-Yi y de que era un abusador potencial de Dylan impregnaba la casa…Es muy posible –como una cuestión de hecho, creemos que es médicamente probable– que (Dylan) se apegó a esa historia a través del tiempo debido a la intensa relación que tenía con su madre». Leventhal también hace notar que era «muy llamativo» que cada vez que Dylan hablaba de los abusos, lo enganchaba con «uno, la relación de su padre con Soon-Yi, y dos, el hecho de que era su pobre madre, su pobre madre» que había perdido su carrera en las películas de Allen.

Mucho han hablado los partidarios de Mia sobre el hecho de que el equipo de investigación destruyó sus notas antes de la presentación de su informe. Además, los tres médicos que integraron el equipo no prestaron testimonio ante el tribunal, solamente a través de la declaración jurada del jefe del equipo, Leventhal. No tengo ni idea de si esto es una práctica común o altamente inusual. No voy a apostar por una conjetura en cuanto a lo que estaba detrás de la destrucción de las notas, como tampoco pretendo saber por qué Mia detenía y volvía a prender su cámara de vídeo durante la grabación de los recuerdos de su hija, durante unos pocos días, o quien se supone que filtró la cinta de Dylan a los demás, o por qué Mia no quiso someterse a una prueba de polígrafo. (Woody tomó una y la pasó). En cualquier caso, la destrucción de las notas puede haber sido parte de la razón por la que, a pesar de la posición concluyente tomada por los investigadores de que Dylan no fue víctima de abuso, el Juez Elliot Wilk encontró el informe «no concluyente».

El Juez Wilk en última instancia, concedió la custodia de Satchel y Dylan a Mia. Moses, de 15 años de edad, decidió no ver a Woody, lo que era su derecho. Fue una victoria duramente ganada para Mia quien regresó a casa con ocho de sus nueve hijos intactos. Ella adoptaría otros seis, incluyendo a Thaddeus Wilk Farrow, llamado así en honor del Honorable Juez Wilk.

A Woody se le concedió la visita supervisada de Satchel, pero su solicitud de visitas a Dylan fue negada hasta que la joven se sometiera a un período de terapia, después del cual una nueva revisión de la visita sería considerada. Como cuestión jurídica, la investigación de un posible abuso criminal continuaría.

Casi cuatro meses después de la decisión de Wilk, las autoridades de Connecticut abandonaron la investigación penal, lo que resultó en una declaración inusual de Frank Maco, Fiscal del Condado de Litchfield, Connecticut, quien desestimó los cargos de abuso en contra de Woody, pero mantuvo que aún había «causa probable» para creerle a Dylan. En la mente de muchos, la decisión dejaría a Woody en una especie de limbo moral. Legalmente, fue absuelto de todo –excepto de una oscura nube de sospecha. Woody estaba furioso, y convocó a una conferencia de prensa en la que se refirió a la oficina fiscal del estado como «cobarde, deshonesta e irresponsable. Incluso hoy en día, se retuercen, mienten, sudan y bailan zapateando, patéticamente tratando de salvar su dignidad y justificar su miseria moral… no han existido pruebas contra mí. No hay ninguna ahora. Doy mi palabra, que calumnian todo lo que pueden, ellos siempre dicen que tienen pruebas, pero siempre, de alguna manera se las arreglan para encontrar razones por las que no las pueden mostrar» .

La conferencia de prensa de Woody fue ad-hoc para la televisión y fue ampliamente cubierta por la prensa. Menos ampliamente difundida fue una noticia que apareció en el New York Times cinco meses más tarde (24 de febrero 1994), que informaba que una comisión disciplinaria encontró las acciones de Frank Maco, Fiscal del Condado (el chico de la «causa probable») eran motivo de «grave preocupación» y pueden haber perjudicado el caso. Continúa diciendo que Maco envió su declaración de «causa probable» a un juez de la Corte de Adopciones en Manhattan que todavía estaba decidiendo sobre el estado de la adopción por Allen de Dylan y Moses, que Mia estaba tratando de anular. El panel escribió: «En la mayoría de circunstancias, [los comentarios de Maco] habrían violado los derechos del acusado. [Sus acciones fueron] inapropiadas, no solicitadas, y potencialmente perjudiciales.» El artículo afirma que la agencia podría haber votado sanciones en contra de Maco que van desde la censura hasta la inhabilitación. Aunque la decisión fue bastante contundente, Maco consiguió lo que equivaldría a un tirón de orejas. Dos años más tarde, la reprimenda fue anulada, pero Mia no tuvo éxito en su intento de anular las adopciones. Legalmente, Woody sigue siendo el padre adoptivo de Dylan y Moses.

Moses Farrow, de 36 años, y un fotógrafo consumado, se ha distanciado de Mia desde hace varios años. Durante una reciente conversación, habló de «por fin ver la realidad» de Frog Hollow y utilizó el término «lavado de cerebro» sin dudarlo. Recientemente ha restablecido contacto con Allen y actualmente está disfrutando de una relación renovada entre él y Soon-Yi.

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La vida seguiría su rumbo tanto para Woody como para Mia, respectivamente. Aparte de que su creciente familia, Farrow vendría a ser reconocida como una destacada defensora de los derechos humanos, con especial preocupación por la difícil situación de los niños de las regiones afectadas por conflictos. Ha trabajado diligentemente para llamar la atención sobre el genocidio sudanés en Darfur, y ha hecho muchos viajes a la región, recibiendo varios premios por sus esfuerzos humanitarios en el proceso. Woody Allen continuaría su ritual de escribir y producir una película por año –un ritmo sin precedentes que ha mantenido desde 1969. Los elogios y premios siguen llegando, y nadie está menos impresionado que Allen mismo, que se ha mantenido tradicionalmente alejado de todas las entregas de premios .

En 1997, Woody y Soon-Yi se casaron en Venecia, Italia, y en los siguientes años adoptaron dos hijas. Cualquiera que haya adoptado está familiarizado con el proceso de selección llevado a cabo por trabajadores sociales y organismos gubernamentales autorizados obligados a velar por el bienestar de los niños. Baste decir, el caso de Woody y Soon-Yi no fue la excepción, sobre todo teniendo en cuenta los eventos altamente publicitados de 1992-1993. Ambas adopciones, en dos estados diferentes, fueron revisadas ​​a fondo por los jueces de los tribunales estatales, que no encontraron ninguna razón para que a Woody y su esposa no se les permitiera adoptar. Las niñas, ahora de 15 y 13 años, se llaman Bechet (por el saxofonista de jazz/clarinetista Sidney Bechet ) y Manzie (por el baterista de jazz Manzie Johnson).

Me tomó poco más de dos años terminar mi película, Woody Allen: A Documentary. Llevé a cabo horas de entrevistas filmadas con Woody, quien no puso trabas sobre las preguntas que pudiera hacer, o temas a evitar. Aunque grabé un poco en locación con Woody en Londres y Cannes, la mayor parte de nuestro rodaje tuvo lugar en la ciudad de Nueva York. En más de una ocasión, cuando tenía la intención de entrevistar a Woody, me encontré con que tenía que programar alrededor de las mañanas cuando llevaba a sus hijas a la escuela o cuando asistía a juntas de padres y maestros. La normalidad de su vida doméstica era de alguna manera sorprendente para mí. No he pasado mucho tiempo con sus hijas, pero las he visto en unas pocas ocasiones en las que he recibido el somero «hola», ya que se dedicaban a sus asuntos haciendo cosas de chicas con sus amigas. Las únicas tensiones entre padre e hijas de las que he estado al tanto son que sus hijas piensan mal de su padre por no dejar que tengan un perro, y que es un tonto por no saber cómo funciona una computadora. Para que nadie me acuse de estar comprado por Woody, confieso que estoy de acuerdo con sus niñas en ambos casos.

Mi asociación profesional más reciente con Woody tuvo lugar el mes pasado, cuando me pidieron que trabajara en el clip de compilación sobre Allen para los Golden Globes. El editor de montaje, Nicholas Goodman, y yo queríamos incluir un breve momento de La rosa púrpura de El Cairo, en la que Mia apareció. Los productores estaban preocupados de si estaría dispuesta a firmar un permiso para el clip. (El Gremio de Actores de Cine mantiene normas muy estrictas acerca de la obtención de la autorización de cualquier actor que aparece en un clip en las compilaciones). Pensé que era poco probable que Mia se opusiera, como ya había obtenido la autorización firmada para mi documental, en el que concedió el permiso por su aparición en muchos clips de varias películas de Allen. En ese momento, yo estaba muy agradecido por su cooperación, ya que sin ella, yo habría tenido una brecha de 12 años en mi película, y Mia hubiera sido extremadamente brillante por su ausencia. Incluso me tomé como una posible señal de que 20 años después del hecho, tal vez el proceso de curación había comenzado a afianzarse. Como un signo más de buena voluntad, Mia estuvo de acuerdo con el uso de su clip de La rosa púrpura en el montaje de los Globos de Oro. Los productores del show estaban agradecidos. Todo el mundo estuvo de acuerdo que hubiera sido una pena no poder reconocer la contribución de Mia a tantas de las mejores películas de Allen.

En la ceremonia en Beverly Hills, la actriz Emma Stone, que acababa de trabajar con Woody en su última película Magic in the Moonlight, presentó el montaje, seguido por el discurso de aceptación, en nombre de Woody, de Diane Keaton, que era típicamente sentimental, descabellado, y muy Keatonesco. Woody, que nunca hubiera dejado de vomitar si hubiera estado allí, estaba en Nueva York en el Teatro de Stephen Sondheim en la inauguración de Beautiful: The Carole King Musical, cuyo libreto fue escrito por el amigo de Woody, Doug McGrath. Woody ya me había dicho que si el espectáculo acababa a tiempo, tenía la esperanza de llegar a casa a tiempo para ver el último cuarto de los playoffs de fútbol americano.

Al parecer, Mia y Ronan le asignaron más importancia a las fiestas que Woody, viendo la ocasión televisada como una oportunidad perfecta para humillarlo. El primero de los tuits de Mia, publicado cuando el segmento de Woody comenzó, fue contenida y algo linda: «Es hora de tomar un poco de helado y cambiar a #GIRLS». Sonreí cuando lo leí, y pensé: «¿Por qué no? Ya viste el montaje cuando aprobaste el uso de tu clip». Su segundo tuit, haciendo referencia al reciente artículo de Vanity Fair, fue más desagradable: «Una mujer ha contado públicamente el abuso sexual que recibió Woody Allen a sus 7 años. El homenaje de los Globos de Oro mostró desprecio por ella y todos los sobrevivientes de abuso».

Éste me desconcertó. Pensé que era extraño decir que el tributo en los Globos de oro mostró desprecio por los sobrevivientes de abuso cuando Mia participó voluntariamente en las festividades, al aceptar expresamente al uso de su clip, cuando ella tenía toda la coyuntura para declinar. Desde luego no fue presionada, e hicimos una versión alternativa del montaje (sin Mia) lista para ser proyectada en caso de que ella no firmara. Parecía que Mia quería lo quería todo, o simplemente pensó que nunca nadie sabría que ella era cómplice en el tributo. En el momento en que vi su tercer tuit, preguntando: «¿Es un pedófilo?» Junto con una liga al artículo de Vanity Fair, mi pensamiento más piadoso fue que esta mujer tiene que procesarlo. Una parte más traviesa de mí quería volver a publicar su tuit, pero intercambiar su enlace para obtener uno que conduce a un artículo sobre la reciente sentencia a prisión por 10 años que recibió su hermano, John Charles Villiers-Farrow, por múltiples cargos de abuso sexual a niños –un tema sobre el que ella ha estado inusualmente callada, teniendo en cuenta su inclinación por denunciar supuestos (y mucho menos, condenados) abusadores a los que ella ha expuesto a sus hijos.

En realidad estaba un poco impresionado por el ahora famoso tuit de Ronan Farrow del verano de 2012: «Feliz día del padre –o como lo llaman en mi familia, feliz día del cuñado». El objetivo era un juego limpio, y recuerdo haber pensado que Ronan había heredado el ingenio de su padre –antes de que su paternidad real entrara en cuestionamiento. (Buen sentido del humor y la capacidad de pensar rápidamente le servirán en su programa en MSNBC). Pero su tuiter de la noche de los Globos era un poco más cruel: «Me perdí del homenaje a Woody Allen– pusieron la parte en la que una mujer confirmó públicamente que él abusó de ella a los 7 años, antes o después de Annie Hall?» La brevedad puede ser el alma del ingenio, sino precisión matizada. Si hubiera dicho que una mujer públicamente «alegó» abuso sexual, probablemente no se habría desencadenado toda la reacción que Ronan estaba buscando, apenas unas semanas antes del debut de su programa de televisión. Recordar a los lectores que la mujer está recuperando una memoria de la edad de siete años, cuando una investigación de seis meses la caracterizó como «perturbada emocionalmente», y de hacer declaraciones probablemente «dirigidas o influenciadas por su madre» toma un poco más de 140 caracteres .

Ya he dicho esto, pero vale la pena repetirlo: Lo sé Dylan/Malone cree que estos hechos tuvieron lugar, y sé que Ronan así lo cree también. No estoy en mejores condiciones de decir que no lo creen, que todas las personas en Internet pidiendo la cabeza de Woody pueden decir que lo hacen. El punto es que las acusaciones aparecen en los encabezados; las retracciones son enterradas en la página doce, y las acusaciones de coacción son tanto una realidad como las confesiones forzadas. Ya que Woody no presta, literalmente, ninguna atención a estas cosas, y sigue trabajando y tiene una vida familiar feliz, nunca sugeriría que él es una víctima en este caso. La verdadera víctima ha sido siempre Malone. Para mí, sin embargo, las verdaderas preguntas son: ¿quién está victimizándola? y ¿el dolor realmente se cura mejor en la luz pública? Yo no pretendo tener respuestas para ninguna de estas preguntas.

Malone, quien ahora es una escritora y artista, está y felizmente casada con un especialista en tecnología de la información, había estado viviendo una vida aparentemente tranquila fuera del centro de atención. Obviamente, si siente que una entrevista con la revista Vanity Fair es una parte necesaria de su proceso de curación, es su derecho. Sólo puedo esperar que le haya ayudado a llegar a una conclusión emocional, y sinceramente le deseo toda la felicidad y la paz que ha estado buscando. Incluso puedo aclarar un pequeño misterio para ella, del que tengo conocimiento personal. En el artículo de Vanity Fair, Malone dice que, durante su último año en la universidad, recibió por correo un sobre de papel manila de Woody, lleno de fotos antiguas de los dos. Ella no reconoció la escritura a mano, pero «(el sobre) tenía un remitente falso: Lehman» Cuando estaba trabajando en mi documental, ocasionalmente solicitaba material de oficina de Woody, que me era enviado por correo por su asistente, cuyo nombre aparecería en el remitente. Durante el último año de Malone en la universidad, Woody tenía un asistente que tenía por sobrenombre Lehman. Así que hay un misterio resuelto. ¡Si todos los demás fueran tan sencillos!

En cuanto a la fiabilidad general u objetividad de la revista Vanity Fair, realmente no puedo tomar una posición. Yo sé que la publicación fue demandada por difamación en 2005 por el director Roman Polanski, quien, en 1977, se declaró culpable de tener relaciones sexuales ilícitas con una niña de trece años de edad en Los Angeles ese mismo año. La revista publicó un artículo afirmando que, en 1969, Polanski fue visto acariciando y golpeando a una joven modelo en el restaurante Elaine’s en la ciudad de Nueva York, en su camino al funeral de su difunta esposa Sharon Tate, que había sido brutalmente asesinada por la familia Manson. Uno de los testigos que declararon en nombre de Polanski fue Mia Farrow, quien, según me han dicho, sigue siendo amiga del director. La felicito apoyar a su amigo y haber declarado en su favor. Eso es lo que hacen los amigos. De hecho, su apoyo a Polanski es tan firme que cuando ganó el Oscar por mejor director por su obra maestra de 2002, El Pianista, Mia nunca llegó a declarar que la Academia de Cine, al honrarlo, mostrara desprecio a todos los sobrevivientes de abuso. Pero, de nuevo, esos eran los días antes de Twitter.

Polanski ganó su demanda por difamación contra la revista Vanity Fair. Se comprobó que el director ni siquiera estaba en Nueva York en su camino al funeral de su esposa, ya que tuvo lugar en Los Ángeles.

Robert B. Weide es un cineasta nominado al Oscar y ganador del Emmy, cuyos documentales han hablado de los hermanos Marx, W.C. Fields, Mort Sahl, Lenny Bruce, Woody Allen y Kurt Vonnegut. También fue el productor ejecutivo y director de la serie de HBO Curb Your Enthusiasm. Tuitea cosas sobre todo agradables @BobWeide.

Fuente: http://www.thedailybeast.com

Traducción: Las Disidentes.

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