Por Luz Álvarez
Fuente: http://fotofestin.com
Compartir nuestras imágenes en las redes sociales implica entrar a un espacio público, en el que nos reuniremos con decenas, cientos, miles o hasta millones de personas; donde aceptamos las reglas que los creadores de estas plataformas han decido establecer, leamos o no los avisos de privacidad, aceptamos que el contenido obedezca a una secuencia de comandos y hasta las reglas que los mismos usuarios van incluyendo al modificar el rumbo de la red con sus comportamientos.