¿El feminismo ha ido demasiado lejos?

Entrevista a Christina Hoff Sommers y Camille Paglia

Wattenberg: Hola, soy Ben Wattenberg. Hay muchas feministas y estudiosas que sostienen que Estados Unidos sigue siendo un lugar patriarcal en donde las mujeres son las víctimas y adversarias de los hombres. Escucharemos ese punto de vista en un programa posterior. Pero en la siguiente media hora escucharemos una idea diferente de dos prominentes y controversiales feministas: Camille Paglia y Christina Sommers.

El tema en esta ocasión: ¿El feminismo ha ido demasiado lejos? Esta semana en el Think Tank.

Acompañandos en esta edición especial de Think Tank tenemos a dos autoras que se han hecho impopulares con gran parte del movimiento feminista moderno. Camille Paglia es profesora de humanidades en la Universidad de las Artes en Filadelfia y autora de best seller reciente de «Vamps and Tramps». Sus críticas al feminismo moderno han provocado que una autora se refiera a ella como la portavoz de la reacción anti-feminista [anti-feminist backlash].

Nuestra otra invitada, Christina Sommers, es una profesora asociada de filosofía en la Universidad de Clark. En su reciente libro, “¿Quién se robó el feminismo?” acusa a las activistas de traicionar al movimiento de mujeres. Escribió el libro, dice, porque es una feminista a la que no le gusta  en lo que el feminismo se ha convertido.

Wattenberg: Christina Sommers, ¿en qué se ha convertido en el feminismo?

Sommers: Las feministas ortodoxas se han dejado llevar por la victimización, con una retórica ataca-hombres copada de chauvinismo feminista, si se quiere. Además, las mujeres están muy ansiosas por censurar, por silenciar. Y lo que me preocupa más como filósofa es que se está convirtiendo en un movimiento anti-intelectual, y creo que supone un grave riesgo para las jóvenes en las universidades. Las clases de estudios de mujeres son cada vez más una especie de iniciación al ala más radical, al ala más intolerante, del movimiento feminista. Yo me considero una soplona. Estoy desde el interior del campus. Yo enseño filosofía. Veo lo que está pasando.

Wattenberg: ¿Camille, qué es en lo que se ha convertido el feminismo?

Paglia: Bueno, yo he sido una ardiente feminista desde el renacimiento del movimiento feminista actual. Estoy en el expediente por rebelarme tanto en contra de mi rol de género, como una lesbiana abierta y así sucesivamente. A principios de 1960 yo estaba investigando sobre Amelia Earhart, que para mí simboliza el gran período del feminismo de los años 20 y 30, justo después de las mujeres ganaron el derecho al voto. Cuando esta fase del feminismo se inició a finales de los años 60, fue muy positiva al principio. Las mujeres pintaron la raya a los hombres y exigieron la igualdad de derechos. Yo soy una feminista de igualdad de oportunidades. Pero muy pronto se degeneró en una especie de “pensamiento de grupo” totalitario que sólo ahora estamos rectificando, 20 años después.

Wattenberg: ¿Esta es la distinción entre el feminismo de la equidad y el feminismo de género? ¿Es eso lo que estamos hablando?

Sommers: Eso es correcto. Sí.

Wattenberg: ¿Podrías explicarlo para que lo entendamos en nuestros términos?

Sommers: Una feminista de equidad –y Camille y yo somos feministas de la equidad– es la que quiere para la mujer lo que quiere para todos: un tratamiento justo, no discriminatorio. Una feminista de género, por otro lado, es una persona como las actuales líderes del movimiento feminista: Patricia Ireland, Gloria Steinem, Susan Faludi y Eleanor Smeal. Ellas creen que las mujeres están atrapadas en lo que llaman un sistema de sexo-género, una hegemonía patriarcal, que las mujeres americanas contemporáneas viven como esclavas de los hombres, de la cultura masculina. Y es tan tonto. No tiene ninguna base en la realidad americana. Nunca antes las mujeres han tenido más oportunidades, más libertad y más igualdad que las mujeres estadounidenses contemporáneas. Y en ese momento el movimiento se vuelve más amargado y enojado. ¿Por qué están tan enojadas?

Paglia: Mmm-hmm. (De acuerdo). Esto es correcto. En otras palabras, creo que el movimiento feminista actual ha tomado el crédito de muchos de los enormes cambios en la vida de la mujer que mi generación de los 60 forjó. Había mujeres de mediados de los 60, cuando era estudiante universitaria, que no se volvieron feministas. Eran atrevidas, luchadoras y fuertes. Barbra Streisand es una especie de ejemplo de un tipo de mujer pre-feminista que cambió el mundo moderno, y así sucesivamente.

Ahora, creo que una vez más lo que tenemos que hacer ahora es deshacernos de las totalitarias, deshacernos de la mentalidad Kremlin…

MR. Wattenberg: Ahora, espera, cuando dices…

Paglia: Espera… y estos son los objetivos de mi programa. Tenemos que volver a un tipo de feminismo pro-arte, está bien, a favor de la belleza, pro-hombres. Y…

Sommers: Creo que tienes toda la razón al llamarlo un tipo de totalitarismo. En muchas mujeres jóvenes en los campus universitarios se combinan dos cosas muy peligrosas: fervor moral y la desinformación. En los campus se les alimenta con una especie de catecismo de la opresión. Se les enseña “una de cada cuatro de ustedes ha sido víctima de violación o de intento de violación, ustedes ganan nada más 59 centavos de dólar, están sufriendo una pérdida masiva de la autoestima, son especialmente golpeadas durante el domingo de Super Bowl.” Todas estas cosas son mitos, exageraciones grotescas.

Wattenberg: Bueno, ¿por qué no nos dices algunos de esos mitos con alguna especificidad?

Sommers: Bueno, por ejemplo, hace unos años activistas feministas llevaron a cabo una conferencia de prensa y anunciaron que durante el domingo de Super Bowl la violencia doméstica contra las mujeres aumenta un 40 por ciento. Y, de hecho, NBC fue forzada a transmitir un anuncio de servicio público, ya sabes, para  estimular a “mantener la calma durante el juego.” Bueno…

Wattenberg: ¿Cómo se puede mantener la calma durante el Super Bowl! (Risas.)

Sommers: Bueno, podrían explotar como jugadores de la línea defensiva locos y atacar a sus esposas y así sucesivamente. El New York Times comenzó a referirse a este como el «día del terror.» Un periodista, Ken Ringle del Washington Post, hizo algo muy inusual en este mar rugiente de la credulidad de los medios de comunicación. Revisó los hechos… y en pocas horas descubrió que era un engaño. No existía tal investigación, no, no hay datos acerca de un aumento del 40 por ciento. Y este es sólo uno de tantos mitos.

Wattenberg: Danos algunos otros ejemplos.

Sommers: Según el March of Dimes, los golpes a la mujer son la principal causa de defectos de nacimiento. Patricia Ireland lo ha dicho constantemente. Fue publicado en la revista Time y en los periódicos de todo el país. Llamé a March of Dimes y me dijeron: “Nunca hemos visto esta investigación.” Esto es ridículo. No existe tal investigación. Y sin embargo esto se enseña a las mujeres jóvenes en las universidades. Básicamente están aprendiendo de que viven en una especie de violento, casi bosniano, campo de violación.

Ahora, por supuesto, las jóvenes más sensibles…

Wattenberg: ¿Qué pasa con la violación? ¿Es exagerada por las feministas modernas?

Sommers: Completamente. ¿Esta idea de que una de cada cuatro niñas son víctimas de violación o intento de violación? ¡Es absurdo! Y hay también una especie de aburguesamiento de la violación. Es mucho más probable que seas víctima de una violación o intento de violación, si estás en un barrio de alta criminalidad. Las probabilidades de ser violada en Princeton son remotas. Katie Roiphe habló de cuando estudió en Princeton. Ella dice que mientras caminaba a través de un campo de golf oscuro tenía más miedo de ser atacada por un ganso salvaje que por un violador. Y sin embargo, las mujeres jóvenes en Princeton tienen más programas, les dan un silbato y ponen luces azules. Hay más servicios para proteger a estas mujeres contra la violación que para las mujeres en, por ejemplo, el centro de Newark.

Wattenberg: ¿Cómo te diste cuenta de esto?

Paglia: Bueno, una de las cosas que me puso en la picota de costa a costa fue cuando escribí un artículo sobre la violación en las citas [date-rape] para Newsday en enero de 1991. Fue replicada en los servicios de noticias, y provocó un torrente de insultos. Quiero que las mujeres acepten su responsabilidad. Ese ensayo que escribí sobre la violación comienza con la frase «La violación es un ultraje que no se puede tolerar en una sociedad civilizada.» Aborrezco totalmente esta ampliación de la idea de la violación, que es una atrocidad, a las cosas que salen mal en una cita – que todos conocemos, ya sabes, cosas pequeñas, falta de comunicación –en universidades de élite mimadas.

Sommers: entrevisté a una joven en la Universidad de Pennsylvania, que vestía una falda corta y estaba en el Centro de la Mujer, y creo que pensó que yo era de la hermandad. Y me dijo: «Oh, acabo de sufrir un mini-violación.» Y le dije: «¿Qué ha pasado?» Y ella dijo: «Un chavo se acercó a mi lado y dijo: ‘Buenas piernas’. ¿Sabes?» ¡Y esta joven considera esto una forma de violación!

Paglia: Así es.

Wattenberg: ¿Qué papel tiene Anita Hill en el desarrollo de este tipo de pensamiento, de la idea de acoso sexual? ¿Era una especie de..?

Paglia: Eso es bastante reciente, en realidad. Fue a finales de los 80 que comenzó. Quiero decir, eso fue una fase tardía. Creo que probablemente la reacción contra los excesos de acoso sexual tienen… han finalmente realmente debilitado el arraigo de la corrección política. Creo, por ejemplo, en las directrices moderadas sobre el acoso sexual. Yo abogué por su adopción en mi universidad en 1986. Pero puse en mi propuesta una estricta penalización a la falsa acusación. ¿De acuerdo? No me gusta la situación en donde la palabra de una mujer está por encima de la del testimonio de cualquier hombre. Y yo era la única líder feminista que hablé en contra de Anita Hill. Creo que todo aquel asunto era un montón de basura.

Wattenberg: ¿Por qué?

Paglia: Bueno, creo que fue absurdo. En primer lugar, una vez más, un régimen totalitario, claro, es que 10 años después del hecho ahora estás nominado a una alta posición en tu país y se te pide reconstruir conversaciones de almuerzo que tuviste con alguien que nunca pronunció ni pío. ¿De acuerdo? Esto es para Anita Hill: “Está bien, cuando empezó a hablar de nuevo acerca de este filme pornográfico en el almuerzo en la cafetería del gobierno, ¿qué hiciste?” “Traté de cambiar de tema.” ¡Disculpa! Quiero decir, eso es ridículo. Quiero decir, muchos de estos casos…

Sommers: Él nunca la tocó.

Paglia: Él nunca la tocó. ¿Sí? Ese fue un caso construido por el feminismo establecido.

Wattenberg: ¿Estás de acuerdo?

Sommers: Bueno, he cambiado. Quiero decir, en un principio sólo me dejé llevar por los medios de comunicación y pensé, «Oh, Santa Anita». Y luego pensé en ello y realmente aprendí de algunos expertos sobre el acoso sexual que su comportamiento era totalmente atípico. Ella no actuó –los acosadores de carrera– por lo general la mujer se siente asqueada y no lo sigue de un lugar a otro, y por lo general hay otras mujeres que habrían tenido la misma experiencia. Estas cosas no eran ciertas en su caso. Ahora me parece muy probable que él era inocente de estos cargos.

Paglia: Totalmente inocente. Y debo decir, con mi experiencia de 23 años como profesora, si alguien te dice algo ofensivo, hay que capacitar a las mujeres para defenderse de palabra. No se puede estar siempre corriendo a los tribunales. ¿De acuerdo? Acudir a las figuras parentales, figuras de autoridad, después de los hechos, porque quieres conservar tu perfecta, decorosa fachada de clase media.

Wattenberg: ¿Es Catherine MacKinnon, quien dice que el discurso es violación?

Paglia: Sí, estoy en el ala opuesta. Catherine McKinnon es el ala anti-porno del feminismo. Estoy en el ala radical pro-porno. Yo soy más radical que Christina. Yo…

Wattenberg: ¿Estás a favor de la pornografía?

Sommers: Para los adultos. Estoy tratando de ser muy cuidadosa por… ya sabes, siento que en nuestra sociedad… por los niños. Pero estoy horrorizada por el puritanismo y la fobia sexual del feminismo. ¿Cómo sucedió eso? Quiero decir, el feminismo… solía ser divertido ser una feminista, y solía tener un montón de… atraía a todo tipo de mujeres llenas de vida. Ahora le preguntas a un grupo de mujeres jóvenes en el campus de la universidad, “¿Cuántas de ustedes son feministas?” Muy pocas levantan la mano, porque las mujeres jóvenes no quieren ser asociadas con éste, porque saben que significa ser ataca-hombres [male-bashing], significa ser una víctima, y ​​eso significa estar amargada y enojada. Y las mujeres jóvenes no son naturalmente amargas ni enojadas.

Paglia: Tuvimos un caso de Penn State, donde una instructora de Inglés fue asignada a enseñar en un edificio de artes, en donde se había estado colgada en la pared por 40 años una impresión de «La maja desnuda» de Goya, una gran obra de arte. ¿De acuerdo? La instructora exigió que se retirará porque se sentía acosada sexualmente por ella, debido a que los estudiantes en el salón estaban mirando el cuadro en lugar de a ella. ¿De acuerdo? Ahora, esto es ridículo. Esto es parte del puritanismo de nuestra cultura. Quiero un tipo de feminismo que esté a favor de la belleza, a favor de la sensualidad. ¿De acuerdo? ¡Qué no se sienta avergonzado y molesto por el espectáculo de la belleza del cuerpo humano!

Wattenberg: ¿Qué pasa con este argumento que apareció recientemente de que las niñas en la escuela primaria y secundaria son descuidadas por sus maestros? ¿Es eso… alguna de ustedes..?

Paglia: Un montón de mierda.

Sommers: Es un engaño.

Paglia: Un montón de mierda.

Sommers: Quiero decir, es todo… es realmente un caso increíble de ciencia basura. La Asociación Americana de Mujeres Universitarias [American Association of University Women] atropelladamente armó un estudio de 3,000 niños y les preguntó acerca de su sentido de bienestar y autoestima, y nunca lo publicó. No es… no ha sido replicado por investigadores universitarios. Los adolescentes no ven diferencias significativas… la mayoría no ven diferencias importantes… entre los niveles de autoestima entre los jóvenes y las jóvenes. Sin embargo, la AAUW dijo que era verdad. Se trata de un grupo de promoción que se estaba quedando sin miembros. Estaban perdiendo, ya sabes, varios miles de miembros al año. Necesitaban un asunto llamativo. Atrajeron a un nuevo grupo y se subieron al carro de la discriminación sexual y básicamente encontraron una mina de oro. Ahora… hasta tienen su número 1-800. Tienen tazas con imágenes de estas niñas discriminadas y camisetas. (Risas.) Y ellos tuvieron críticas tan positivas en los medios de comunicación que pueden utilizar…

Paglia: Oh, los medios de comunicación fueron totalmente crédulos. Yo no lo podía creer cuando MacNeil / Lehrer totalmente… que cayeron como papanatas esa noche.

Sommers: Bueno, le preguntaban los jóvenes, “¿Qué quieres ser cuando seas grande?” Y los muchachos decían cosas como estrella de rock o estrella del deporte. Y las chicas decían abogada y doctora. Por lo tanto declararon una brecha y dijeron que hay una brecha glamorosa, que las niñas no sueñan sus sueños. Bueno, la mayoría de los niños no tienen el talento para ser estrellas de rock. Los sensatos lo saben. Yo interpretaría estos hallazgos como que las niñas maduran antes y los niños sufren una brecha de realidad.

Paglia: Correcto, correcto.

Sommers: Pero este era el tipo de preguntas que se hicieron. Sin embargo, ningún periodista que yo sepa, salvo el Sacramento Bee, porque me escribieron y dijeron, ‘Nosotros cuestionamos esto»… no hicieron lo que Ken Ringle hizo en el Washington Post. No investigaron los datos. Se basaron en los folletos en papel satinado.

Wattenberg: Déjame…

Paglia : Y la cuestión de la atención en el aula, también. Como maestros con experiencia, está bien, la idea de que medir la cantidad de atención que el maestro pone a niños y niñas para determinar la qué tanto se valora a un estudiante y se descubrió que el maestro hacía más observaciones a los niños. ¡Los tienes que mantener a raya! ¿De acuerdo? A los chicos les tienes que decir: «¡Cállate, estate quieto! Has esto. ¿Estás haciendo tu tarea?» Y así. Las chicas, de acuerdo, hacen su tarea. Son muy maduras. Y las chicas a esa edad son más sensibles, y como profesora soy muy consciente… como maestra de estudiantes de primer año de la universidad, ¿de acuerdo..? Cuando las chicas están sentadas ahí rogándote con la mirada: «No me avergüences delante de toda la clase.» ¿De acuerdo? Soy muy consciente de que parece que hablo más a menudo a los chicos. Pero es sólo porque son… sus egos son completamente… quiero decir, no tienen ningún conflicto. ¿De acuerdo? Les encanta la atención. Son como perritos ladrando. ¿Ya sabes lo que quiero decir? Ellos no se preocupan por hacer el ridículo una vez que empiezan .

Wattenberg: ¿Los chicos?

Paglia: ¡Los chicos hacen el ridículo, bla, bla, bla, bla! ¿De acuerdo? Los estudiantes más inteligentes son más tímidos. ¿De acuerdo? Yo era muy silenciosa en clase. ¿De acuerdo? Y, entonces… me gustaba simplemente tomar notas. ¿De acuerdo?

Wattenberg: Eso suena como si estuvieras contra los hombres. Ahora me siento ofendido.

Paglia: ¡No, no!

Sommers: Pero pueden ser inmaduros.

Paglia: Los chicos son inmaduros.

Sommers: La AAUW preguntó a los niños: «Yo soy bueno en muchas cosas.» Y se podía responder, todo el tiempo, parte del tiempo, por lo general. Y muchos de los niños pequeños, de 11 a… dijeron, «Todo el tiempo, yo soy bueno en todo, todo el tiempo.» Y las chicas, al ser un poco más reflexivas, dieron una respuesta más matizada. La AAUW contó todo, excepto «siempre verdadero» como significado de que estaban sufriendo de una peligrosa falta de autoestima. Declararon una tragedia americana. Las niñas estadounidenses no creen en sí mismas.

Paglia: Así es y las niñas obtienen mejores resultados en la escuela.

Sommers: Las chicas obtienen mejores calificaciones.

Paglia: Así es.

Sommers: Más chicas van a la universidad.

Paglia: Así es.

Sommers: Más niños abandonan la escuela. Más niños empiezan a tomar drogas y alcohol.

Wattenberg: Y la mayoría de los maestros son mujeres, en todos los niveles…

Sommers: Sí. Y para añadir a esto, se supone que son inconscientes…

(Inaudible)

Wattenberg: hiciste un comentario acerca de eso, supongo, de eso.

Sommers: Sí.

Wattenberg: Lo…¿qué hay del argumento? Se escucha menos por ahora, y tal vez los datos han cambiado, pero que las mujeres ganan sólo 59 centavos por cada dólar que…

Paglia: En primer lugar, lo que se omite es ¿qué tipo de puestos de trabajos son los que mujeres toman? Quiero decir, Warren Farrell, en su libro, «El mito del poder masculino» [The Myth of Male Power], da una gran cantidad de estadísticas que muestran que los hombres están tomando los trabajos peligrosos, sucios, como la construcción, el tipo de trabajos polvorientos que pagan más… ventas comisionadas que son muy inestables. ¿De acuerdo?

Parece que una gran cantidad de mujeres… en donde se producen los sesgos reales, de acuerdo, esos obstáculos se deben eliminar. Pero este es un tipo inadecuado de estadística. No muestra el hecho de que a la mayoría de las mujeres trabajan, de hecho, en mi experiencia, también, buenas oficinas limpias y seguras, agradables horas predecibles y así sucesivamente, y no quieren salirse de ese tipo de lugar. Quiero decir, cada vez que paso… después de leer el libro de Warren Farrell, cada vez que paso por donde hay hombres en la construcción, respirando los humos tóxicos y así, tengo un respeto renovado por el tipo de sacrificios que los hombres hacen.

Wattenberg: Ese número  de 59 centavos…

Sommers: No ha sido por…

Wattenberg: Ahora es 71, pero incluso eso era…

Sommers: Ahora es 71 centavos de dólar, y eso no es correcto, porque tienes que verlo por edades, la antigüedad en el trabajo. Y si nos fijamos en las mujeres más jóvenes ahora, la edad… la brecha salarial se está acortando. Ahora es… cuando tienen hijos, es 90 centavos. Pero si no tienen hijos, es ahora más cerca de lo que…

Paglia: Sería escandaloso si las personas hicieran exactamente lo mismo y se les pagara un salario diferente. ¿De acuerdo? Pero ese no es en absoluto el fundamento de estas estadísticas.

Wattenberg: La legalización del aborto ha llegado a ser visto como el tema central del movimiento feminista. ¿Eso es apropiado? Eso…

Sommers: Es una cuestión importante. Creo que en el derecho a elegir, pero creo que hay una obsesión de las feministas con esa cuestión, que es… y es también muy… deja fuera del movimiento a muchas mujeres. Debería haber lugar en los departamentos de estudios de la mujer para las mujeres tradicionalmente religiosas. Hay cristianas… mujeres cristianas conservadoras que son investigadoras universitarias, judías ortodoxas que son investigadoras universitarias, islamitas mujeres que son investigadoras universitarias. ¿Por qué no hay ningún lugar para ellas en los departamentos de estudios de la mujer? Porque hay una prueba litmus [litmus test]…

Paglia: Sí.

Sommers: …y tienes que estar a favor del aborto o no solicitar entrar.

Paglia: Estoy radicalmente a favor del aborto, por el derecho irrestricto al aborto. Sin embargo, tengo respeto por el lado pro-vida, y estoy disgustada por el tipo de retórica con el que me encuetro. Estoy a favor de los grupos de derechos de aborto con dinero y cosas así, pero no puedo soportar el tipo de cosas que llegan a mi buzón de correo, que estereotipan a todas las personas pro-vida como fanáticos, misóginos, y así sucesivamente, de extrema derecha y así sucesivamente. Quiero decir, es…

Sommers: Es tan condescendiente y elitista.

Paglia: Es condescendiente. Es insultante. Es elitista. Es anti-intelectual. Es una deformación…

Sommers: Es sumamente anti-intelectual. Los argumentos sobre el aborto filosóficamente –y enseño ética aplicada– si realmente entiendes los problemas, tienes que tener algunas dudas, especialmente sobre los abortos durante el segundo trimestre en el que es sumamente probable que estemos lidiando con un individuo.

 

Wattenberg: ¿Qué opinas actualmente cómo vería la mujer estadounidense promedio, si pudiéramos verla así, cómo vería este nuevo feminismo?

Sommers: Bueno, las mujeres estadounidenses promedio, en primer lugar, tienen una excelente relación con los hombres. ¿De acuerdo? Tienen un esposo o un padre o un hermano o un… ¿sabes? Así que el feminismo ataca-hombres está fuera de control en este momento. Quiero decir… si nos fijamos en muchas de las estadísticas que deconstruyo en mi libro. Ya sabes: que los hombres son responsables de los defectos de nacimiento de los bebés, que los hombres…  Naomi Wolff da un factoide, que ha corregido ahora, pero ella dice que 150,000 chicas mueren cada año debido a la anorexia. Este dato se encuentra en un libro de Gloria Steinem. Se encuentra en la columna de Ann Lander. Está en libros de texto de estudios de la mujer. La cifra correcta, según el Centro de Control de Enfermedades [Center for Disease Control], se acerca más a las 100 muertes por año, no 150,000.

Paglia: Tres mil veces exagerada más o menos.

Sommers: Es, ya sabes, lo que Naomi Wolff escribió. Ella dijo las jóvenes… es un holocausto en contra los cuerpos de las mujeres. Nos están matando de hambre, no la naturaleza, sino los hombres. Y…

Paglia: Quieren culpar de la anorexia a los medios de comunicación, cuando en realidad la anorexia existe en los hogares de la clase media blanca. Es una respuesta a algo incestuoso que está pasando dentro de estas familias nucleares.

Sommers: principalmente de clase media alta…

Paglia: Sí, claro.

Sommers: …niñas blancas de alto desempeño.

Paglia: Sí.

Sommers: Y por cierto, si 150,000 de estas niñas estuvieran muriendo, tendrías que tener ambulancias a la mano en los lugares donde se reúnen como la graduación del Wellesley College como se hace en los grandes eventos deportivos. (Risas.) Pero, ¿por qué nadie –lo que es curioso– nadie se dio cuenta del error en el dato?

Paglia: Nadie se dio cuenta. ¡Los medios de comunicación fueron totalmente serviles! Cada palabra que salía de la boca de Gloria Steinem o de la boca de Patricia Ireland se considera como una verdad evangélica. Dese hace 20 años cuando los principales medios de comunicación quieren saber “qué opinan las mujeres” acuden a NOW. ¿De acuerdo? NOW no representa a las mujeres estadounidenses. Incluso no representa a todas las feministas.

Wattenberg: NOW es la Organización Nacional…

Paglia: Organización Nacional de la Mujer, que…

Wattenberg: Organización Nacional de la Mujer [National Organization for Women].

Paglia: …para las mujeres, que Betty Friedan fundó, pero que pronto la expulso incluso a ella. ¿De acuerdo? Han sido dominadas por un cierto tipo de ideología. ¿De acuerdo? Estoy en constante guerra con ellas como feminista disidente y más, y me ha tomado mucho  tiempo, ya sabes, hacer mi propio camino públicamente.

Wattenberg: Muy bien, déjame hacer esta pregunta: ¿Cuáles son las implicaciones políticas de este autoritarismo femenino?

Sommers: Es un desastre. Estas mujeres son… les reconozco algo, son brillantes talleristas, promotoras del trabajo en grupo, organizadoras, se movilizan, saben hacerse cargo de la infraestructura. Son entrometidas. Nunca ha habido un ejército de entrometidas más efectivo. Y saben cómo utilizar el sistema. Así que arman rápidamente un estudio diseñado para demostrar que las mujeres son descuidadas médicamente o que tienen una pérdida masiva de autoestima… de una de cada cuatro. Y luego presionan a los senadores clave. El senador Biden parece ser especialmente vulnerable.

Paglia: ¡Oh! Qué eslabón tan débil. Qué eslabón tan débil.

Sommers: Patricia Schroeder, el senador Kennedy. Pero los republicanos también. Se dejan llevar. El congresista Ramstad de Minneapolis.

Wattenberg: Sí, tienen miedo de ser atacados en comerciales de televisión, que es…

Sommers: Así es.

Paglia: Sí, así es.

Sommers: Y entonces estamos… ahora tenemos un proyecto de ley con enfoque de género, que pasó por el Congreso y que va a proporcionar millones de dólares para los talleres sobre la discriminación por género. Lo que los políticos no se dan cuenta es que el feminismo es una industria de miles de millones de dólares. La industria sobre el enfoque de género está prosperando. Tenemos a las talleristas y las promotoras del trabajo en grupo

Paglia: Las burócratas se están beneficiando económicamente de esto…

Sommers: Consultores y burócratas.

Paglia: Es un enorme desperdicio de dinero.

Sommers: Y no se basa en ninguna realidad.

Paglia: Se debería hacer ese gasto en educación. Ese dinero debería ser gastado directamente en educación para mejorar el sistema.

Sommers: Ayer hablé con un profesor que da clases en Brooklyn, y no había libros para enseñar Inglés en su escuela.

Paglia: Oh, patético…

Sommers: Y sin embargo, no habrán… ahora se gastarán 5 millones dólares, y mucho más de la ley de educación, para los talleres sobre la discriminación por género en el aula, que es un no-problema en comparación con problemas mucho más graves. Por lo tanto, considero que muchas feministas son unas oportunistas. Se alejan de los problemas reales. Tenemos un problema de violencia en nuestras escuelas. Ellas lo convierten en un problema de acoso sexual…

Paglia: Sí.

Sommers: …que no es nada comparado con el problema de la violencia y la inestabilidad. Ellas prefieren hablar del bajo rendimiento de nuestras niñas.

Paglia: Todo este dinero debería ser gastado en mantener las bibliotecas públicas abiertas para que los pobres pueden ir y sacar un libro, de la forma en que mis inmigrantes padres pudieron y la forma en que yo podía hacerlo. Es indignante que están cerrando las bibliotecas públicas y la condición en la que están las escuelas del centro de la ciudad, es una vergüenza. ¿Y desperdician todo este dinero en burócratas?

Wattenberg: Camille, déjame preguntarte esto: ¿Lo que tu defiendes no socava los valores familiares tradicionales? ¿Un escucha conservador de lo que tú dices, en términos de sensualidad, sexualidad y pornografía, y más, no diría que estás socavando y corroyendo los valores familiares en Estados Unidos?

Paglia: Probablemente lo haría, pero mi argumento en todos mis libros es bastante elaborado. Yo digo que la cultura occidental se formó de dos grandes tradiciones –la tradición judeo-cristiana y la greco-romana– y que han contribuido una a la otra y están en conflicto entre sí. Y yo –lo que yo– mi teoría libertaria es desde de una esfera pública/esfera privada. El gobierno debe mantenerse fuera de la esfera privada en cuanto al aborto y el uso de drogas y la sodomía, y más cosas. La esfera pública es compartida por ambas tradiciones. Tengo respeto por la visión judeo-cristiano. Convoco al «activismo feminista» a buscar un nuevo respeto por la religión, a pesar de que soy atea. Así que creo que hay mucho en mi forma de pensar que creo que tranquilizaría a la gente con valores familiares tradicionales.

Wattenberg: Permítanme hacerles esta última pregunta para cerrar la entrevista: ¿En qué debe creer el feminismo de la equidad de los 90 y qué queda por hacer a las mujeres?

Sommers: Lo primero, creo que tenemos que salvar a las mujeres jóvenes de las feministas. Esta es una prioridad de mi agenda. Y lo digo como una filósofa feminista muy comprometida. Me volví hacia la filosofía. Era un campo tradicionalmente dominado por los hombres. Tengo mi trabajo como profesora para alentar a más mujeres jóvenes a entrar en este campo, para ser pensadores analíticas, para ser lógicas y metafísicas. Y, en cambio, en las clases de filosofía feminista a menudo te encuentras a las jóvenes que se sientan alrededor honrar emociones y denigrar a los grandes pensadores en vez de, ya sabes, estudiarlos, dominarlos y beneficiarse de ellos.

 

Wattenberg: Así que tú…

Sommers: Eso es una cuestión. La otra es un asunto feminista más tradicional, es probablemente el doble turno. Como mujeres, estamos haciendo un montón de cosas que los hombres tradicionalmente hacían, y ellos no están haciendo lo que tradicionalmente nosotras hacíamos. Y así, las mujeres tenemos más responsabilidades en el hogar. Pero si vamos a resolver este problema, yo creo que hay que acercarse a los hombres como amigos…

Paglia: Tenemos que… sí…

Sommers: …en un espíritu de respeto en lugar de llamarlos proto-violadores y acosadores y…

Paglia: El tiempo de la hostilidad hacia los hombres ha pasado. Hubo ese momento. Yo era parte de él. He golpeado hombres, pateado hombres, los he golpeado en la cabeza con sombrillas. ¿De acuerdo? Soy una directa confrontadora de los hombres. Como lesbiana abierta, he sido… ya sabes, expreso mi enojo a los hombres directamente. No voy a un grupo a quejarme de los hombres. Así que, curiosamente, le doy los hombres un descanso y reconozco la grandeza del hombre, ya sabes, logros y demás. Lo que tenemos que hacer ahora es superar esa ira hacia los hombres, de acuerdo, y tenemos juntar de nuevo a los sexos. La reconciliación entre los sexos es la primera orden del día.

Wattenberg: Muy bien. Gracias, Christina Sommers y Camille Paglia por su crítica del feminismo moderno. Vamos a oír una opinión contraria en un programa posterior.

Traducción: Las Disidentes

Fuente: http://www.menweb.org

2 comentarios en “¿El feminismo ha ido demasiado lejos?

  1. Considero muy importante el comentario de Paglia y de Sommers, y esto fue escrito en los 90s. La guerra de los sexos debe terminar ya, no se como tuvo inicio, pero fue un error que ha continuado durante mucho tiempo.

    Tristemente a esta fecha, el año 2016, el desastre no solo continúa, sino que se ha vuelto peor y se ha expandido a mas países como España, Francia, Alemania, México, Brasil, Argentina, y Canadá.

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